Francisco Liriano de los Piratas de Pittsburgh lanza ante los Rojos de Cincinnati en el primer inning del juego de wild cards de la Liga Nacional el martes 1 de octubre de 2013 en Pittsburgh.

PITTSBURGH. Francisco Liriano ha recorrido un largo camino.
El zurdo pasó de un récord de 6-12 con una efectividad de 5.34 con los Mellizos y los Medias Blancas de Chicago en 2012 a ser el lanzador abridor y ganador del juego por el Comodín de la Liga Nacional, el primer partido de post temporada en Pittsburgh en 21 años.
Liriano también es un finalista para el Premio “Jugador Regreso del Año” de la Liga Nacional. El no es ajeno al honor, después de haber ganado el premio de la Liga Americana en 2010 con Minnesota.
El resurgimiento de Liriano ha sido espectacular. A punto de firmar un contrato de dos años por $12, 750,000 con Pittsburgh en la temporada baja, se fracturó el brazo de lanzar cuando golpeó su brazo en una puerta en su casa tratando de asustar a sus hijos el día de Navidad. Estuvo de acuerdo en un contrato modificado de $1.000.000 dólares con incentivos de desempeño que pudiera llegar de nuevo a la cifra original.
Los Piratas tuvieron fe en Liriano, y él produjo en esta temporada con una marca de 16-8 y efectividad de 3.02 en 26 aperturas, después de unirse al club en mayo. Jugó un papel importante para que Pittsburgh llegara a los playoffs por primera vez desde 1992.
El dirigente de los Piratas, Clint Hurdle, dijo que Liriano ha sido un lanzador diferente en 2013, se concentró más en dominar a los bateadores usando su defensa y no tratar de dominarlos a través del poder, aún cuando ponchó a 163 ponches en 161 entradas y un tercio.
“El ha estado en un ritmo muy consistente, repitiendo su entrega”, dijo Hurdle . “Usted ve realmente buenos bateadores persiguiendo pelotas que normalmente no podrían perseguir. Cuando se le ponen corredores en base, es un lanzador completamente diferente de lo que solía ser. (Antes) intentaba hacerlos desaparecer ponchando a todo el mundo, abrumando a la gente”.
“Ahora se trata de mantener la concentración, calmarse a sí mismo y mantenerse en ritmo para la defensa. Ese es el cambio más grande que ha sido capaz de hacer”.
Liriano dijo que otra de las claves de su éxito esta temporada ha sido no detenerse en malas salidas.
“Si yo tenía un mal comienzo, me ponía a pensar en eso”, dijo Liriano. “Incluso no podía dormir mucho. Ahora, trato de olvidarlo y sigo adelante. Lo hecho, hecho está. No hay nada que pueda hacer al respecto. Así que trato de dejarlo atrás
y seguir adelante”, manifestó Liriano