domingo, 16 de febrero de 2014

Leonel estaría enojado por resultados en el PLD

El exmandatario olvidó aquella queja del presidente Medina en ocasión de su lucha por la candidatura presidencial que ganó el doctor Fernández en el sentido de que “me venció el Estado”.

Santo Domingo
El endoso indirecto al clientelismo político, que aparentemente denuncia en un artículo el pasado lunes 10 del corriente mes, el ex presidente Fernández, parece más bien un producto de la inconformidad con la dirigencia de su partido por el manejo del VIII Congreso y renovación del liderazgo. 
De paso, un hombre tan sabio como el ex gobernante se detiene en “experiencias” de su régimen, que considera “grandes” e involucra a servidores públicos de su era y de la actual, como el director del INPOSDOM, Modesto Guzmán, un consagrado partidario del doctor Balaguer.
El análisis “El poder y el liderazgo: entre puestos y sobrecitos”, que publica en LISTÍN DIARIO, parece traer por los cabellos el clientelismo político, que practicó al solicitar del doctor Balaguer después del triunfo electoral de 1996, los nombres de reformistas para nombrar.
El propio doctor Fernández se ocupa de elevar el nombre del doctor Balaguer y el cuidado que tuvo en el manejo de sus relaciones con los políticos y con él particularmente, al relatar que el viejo cazurro se negó rotundamente a ofrecerle nombres de reformistas para nombrar en cargos.
Afirma el ex presidente que al negarse a ofrecerle nombres, el doctor Balaguer le dijo que había apoyado su candidatura “por razones estrictamente patrióticas, sin ningún otro interés particular, y que, por consiguiente, no sería necesario designar a ningún miembro de su organización política en un cargo público”.
Claro que muchos lectores entenderán que el patriotismo a que se refiere el caudillo reformista era al empeño para que no alcanzara el poder el doctor José  Francisco Peña Gómez, un blanco de ultranacionalistas y otros sectores que denunciaban su origen haitiano. 
Fernández le hace daño al señor Guzmán, de quien revela conversaciones que ambos sostuvieron cuando el funcionario era acogido supuestamente como uno de los que podían entrar en la casa del viejo político reformista sin llenar mayores formalidades, aunque quizás lo afianza en el puesto.
El doctor Fernández lo designó director del INPOSDOM en su primer régimen y luego lo confirmó en los anteriores a sabiendas de que el funcionario balaguerista era de los que tenía capacidad para “nombrar algunos compatriotas, repartir de vez en cuando algún dinerito y satisfacer algunas de sus necesidades más urgentes”.
Leonel está enojado
El presidente Fernández estaría enojado por la forma como se manejó la escogencia de los integrantes del comité político y del comité ejecutivo de su partido en la última tras el Congreso y porque algunos de sus partidarios con supuesta calidad fueron descartados en beneficio de otros que se alega apoyan al gobierno.
El ex presidente olvidó aquella queja del presidente Medina en ocasión de su lucha por la candidatura presidencial que ganó el doctor Fernández en el sentido de que “me venció el Estado”. Ahora al parecer el Estado también venció a favor de quienes detentan el poder.
El mismo doctor Fernández reconoce el valor del Estado al tomar prestado a la teoría de la comunicación el conocido esquema de Lasswell, quien afirma que el poder se traduce en la siguiente fórmula: “Quién da Qué, a Quién, por Qué Medios, con Qué Efectos”, cita textual.
Con su queja trasuntada en el artículo mencionado el doctor Fernández les dio recursos a sus adversarios en la larga lucha de aquí a las elecciones del 2016 cuando espera participar como candidato del PLD y retornar al Palacio Nacional, aunque también se cura en salud por esas simpatías.
Mantener su silencio respecto a lo que pasó en el Congreso, aunque hubiese salido en baja como dijeron medios de comunicación, habría permitido comprender que el expresidente lo veía todo como una escaramuza en la batalla que dentro y fuera del PLD le espera en la carrera hacia el 2016, y no como algo de vida o muerte.
Dada su sapiencia y buena articulación como escritor, la forma del escrito pudo haber dejado la impresión de que el mismo fue un borrador redactado por algún asesor en la materia pero que no fue objeto de ninguna revisión por parte del firmante del mismo.
Al referirse al clientelismo y a los sobrecitos con dinero repartidos entre partidarios del pueblo de Dajabón, el doctor Fernández atribuyó esa costumbre a los de abajo, pero no menciona ni por asomo a los grandes beneficiarios del Estado que recibieron todo tipo de consideraciones durante sus 12 años. 
DANILO NO BOTA DINERO
Pudo haber sido una coincidencia. El mismo lunes 10 en los medios de prensa escrita apareció una declaración del presidente Medina en la cual dijo a un grupo de ganaderos y agricultores: “no recorro el país improvisando ni botando el dinero del Estado”.
Medina ha advertido a los campesinos a los cuales su gobierno estimula que el dinero no se regla sino que son préstamos que deben ser devueltos. Recientemente el Banco Agrícola informó que casi la totalidad de los préstamos otorgados el año pasado fueron pagados.
El doctor Balaguer reconoció durante sus primeros doce años en el poder en tiempos post Trujillo, que en el primero de esos cuatrienios se habían creado 300 millonarios. Posteriormente  un periodista le hizo una pregunta que él al parecer mal interpretó. Su áspera respuesta, más bien una pregunta en sí fue: “usted está sugiriendo que yo me robo el dinero de los dominicanos. Dígame, dígame”.
Aunque el presidente Medina no ha retirado de su régimen a funcionarios denunciados como corruptos,  ha estado en la línea de condenar la corrupción y privilegiar la austeridad y el buen manejo de los fondos públicos, contraviniendo la impresión que tienen los nombrados en la administración pública de que los mandan a hacerse y consagrar liderazgos.
En algunas instituciones y ayuntamientos según ha dicho la Cámara de Cuentas en sus informes de auditoría, se producen gastos sin explicación. La Junta Central Electoral, un barril sin fondo es un ejemplo. Perdida en los detalles, esa institución regaló en diciembre un Calendario de Planificación Mensual 2014 ordinario y feo con el nombre en portada y cada página de los altos funcionarios recipientes. No se habla aquí del caso de la nueva cédula.
El Parque Zoológico Nacional se fue más lejos porque regaló la Zooagenda 2014 y el calendario Zoodom 2014, ambos muy bellamente impresos y con excelentes fotografías, pero una extravagancia total si se considera la prudencia con que esa institución debe gastar el dinero para cuidar su fauna aunque sustente algunos productos con donaciones. 

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