Alguien en una ocasión decía que tener tanto poder
podía implicar en una pérdida significativa de la sensibilidad humana del
hombre, que emborrachado por su grandeza podía terminar perdiendo el sentido
práctico de la tolerancia, que no es más que el respeto por los pensamientos y
las acciones de terceros cuando resultaren opuestos o distintos a los propios.
Decía Richard Exley en su libro “El peligro del
poder”, que la potencialidad de abusar del poder está presente en cada uno de
nosotros, aún cuando con frecuencia mantenemos a raya esa potencialidad, no por
verdadera humildad, sino por la falta de una oportunidad. Y que si se nos da un
poco de poder, tan sólo un poco…, ¡sálvese quien pueda!.
Hoy son muchos los que hablan de esa falta de
tolerancia por exceso de poder dentro de las filas del PLD, y muchos son los
casos de dirigentes que de una u otra forma han tenido que replegarse o
abandonar las filas de la organización en busca de mejores espacios de
pluralidad, donde para expresar sus posiciones no tengan que sentirse
censurados o aplastados por el peso demoledor de una cúpula dirigencial que
solo ha sabido ilegitimarse a sí mismacon el paso de los años.
Hacetiempo que en el PLD se colgó la bandera de la
integración emocional que existía inicialmenteentre sus miembros. Hace años, cuando
don Juan existía, también existía el amor por el dolor ajeno entre los que
hasta ese entonces, éramos considerados compañeros. ¡Ya no existe esa
consideración!.
Recuerdo perfectamente, aquel afán desmedido por
colaborar en lasfaenas propias de la organización, muchas de las cuales
conducíanúnicamente, al sinsabor de la derrota electoral. Aun así, esas
amarguras no eran suficientes para doblegar el espíritu indomable y el orgullo
de ser peledeistas, paridos del amor que solo supo entregarles a sus herederos
el insigne profesor Juan Bosch.
Recientemente, Leonel Fernández, presidente del PLD, emitió
unas declaraciones en las que señaló que la organización debe volver a sus
raíces y transformar la cantidad en calidad. También, Alejandrina German,
miembra del comité político morado, se quejaba en el entendido de que existe apatía
entre la militancia para acudir a los seminarios de formación política que está
impartiendo la organización, hechos que reflejan el trauma que desde hace
tiempo viene sufriendo la espina dorsal del peledeismo.
Anteriormente, José Tomás Pérez, alto dirigente y ex secretario
general del PLD, decía en una ocasiónque la cúpula del Partido de la Liberación
Dominicana, debía retomar los fundamentos que dieron origen a ese partido, y
que sus dirigentes más connotadosdebían reflexionar sobre el futuro y el rol
que en lo adelante debería jugar el mismo ante la sociedad.
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