SANTO DOMINGO.- La llegada del 31 de diciembre (Fin de Año) y el día primero de enero de cada año es motivo de júbilo y alegría para muchas personas alrededor del mundo, debido a la euforia que causa la despedida de los doce meses que se van y la bienvenida de los próximos que inician.
En República Dominicana el 31 de diciembre se convierte en uno de los más esperados del año. Contrario a lo que sucede el 24 de diciembre, donde la familia y amigos se reúnen para degustar la tradicional cena de Nochebuena, en esta fecha familiares y amigos, así como hermanos de religión, se reúnen para compartir, brindar, celebrar y expresar anécdotas sobre momentos vividos durante el lapso que culmina, y sus deseos para el nuevo año.
Pero previo a la citada celebración, el dominicano suele irse de compras a las tiendas para adquirir las ropas y calzados, con los cuales se presentará a los actos de festejos.
Aunque no igual que en la Nochebuena, en algunos hogares este día también es aprovechado para hacer cena especial. No obstante, muchos prefieren cenar ligero, porque el ambiente es más de diversión y disfrute que de otra cosa.
Aunque desde tempranas horas de la tarde algunas personas se cambian de ropas y parten hacia algunos lugares de entretenimiento para esperar el año nuevo, otros prefieren quedarse en la casa y así aprovechar para abrazar y felicitar a sus seres queridos por la llegada del Año Nuevo.
Este momento es esperado por grandes y chicos en el país. Previo al mismo, se siente la emoción y se observa la alegría de muchos, aunque nunca faltan otros que lucen tristes porque recuerdan a un ser querido que no está, o la pérdida de un amor que algún día estuvo.
Faltando pocos minutos para las doce de la media noche algunas estaciones de radio comienzan el conteo regresivo, lo que pone en expectativas a la población. Ya entrada las doce, los dominicanos se felicitan a través de abrazos, y se expresan los mejores deseos para el año venidero.
Luego de las felicitaciones, muchos acostumbran partir hacia los lugares de diversión de sus respectivos pueblos, donde terminan de amanecer. En la capital dominicana la gente se conglomera en la avenida George Washington (Malecón), donde casi siempre para la fecha programan actividades artísticas.
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